En la terapia sistémica el paciente no son las personas individuales, sino el grupo: la familia o la pareja.

Cada miembro del sistema ocupa un lugar determinado en él y cumple unas funciones y responsabilidad específicas. La terapia sistémica permite descubrir y clarificar las alteraciones de la estructura o de las vías de comunicación. También las repercusiones que eso está teniendo sobre cada uno de sus miembros. La puesta en común de los diferentes puntos de vista, permite que afloren nuevos matices de hechos traumáticos, relaciones conflictivas, instigaciones, alteraciones estructurales, la posible existencia de secretos familiares, etc.

En conflictos de pareja, la terapia sistémica permite revisar los respectivos procesos de individuación, la estructura y funcionamiento de las familias de origen, la solidez con que se ha construido la estructura de la pareja, y cómo se han establecido las relaciones con el exterior, especialmente con las familias de origen. Todo ello configura un escenario en el que se puede contextualizar el conflicto de la pareja y, de este modo descubrir el origen profundo de los problemas.

En Kairos Psicólogos abordamos los problemas afectivos y de pareja con método innovador: mediante la participación de un grupo de apoyo, la persona comparte sus experiencias y emociones con el resto del grupo, lo que le permitirá replantearse ciertas ideas o puntos de vista (sentimientos negativos, rabia, dolor, baja autoestima, etc.).